Puede que nunca seas para mí pero me quedo con las canciones,
deja que adivine lo que piensan tus ojos,
deja que escriba la historia en renglones.
Nota el latido de mis pies cuando andan a tu lado,
mírame mientras te recorro con mis manos,
nota el latido del tiempo mientras te abrazo.
Que la vibración se quede en infinito,
porque esto no es especial, ni tiene lógica,
pero podría decirse que es bonito.
Repito,
que mi vida no es ejemplo,
que no soy esa persona
si no solo un momento,
entre pasado futuro.
El pasatiempo,
de tu sentimiento,
el miedo de tu lamento,
la energía del momento,
la fruta del árbol podrido.
Prohibido,
como este cosquilleo,
que parece ser perfecto,
como la calma que se respira,
cuando apareces y te miro a escondidas.
Besos que saben a poesía,
y caricias que no son más que fantasía.
Podría hacer que salieras de mi cabeza,
pero prefiero quedarme contigo,
y que me pases la cerveza.