Asfixio.

Me estoy sumergiendo, hundiendo de nuevo. Bajo el agua solo hay una sensación de vacío y todo esta oscuro, vuelvo a soñar despierta y a querer morir dormida. Vuelvo a llorar y a quedarme sin aliento, me quedo sin respiración.. Vuelvo a mis adicciones a mis problemas sin que quiera buscar soluciones, no quiero querer ni quiero a nadie en este instante. Ahora solo yo y este efecto de distorsión de realidades.

Querida madre.

Me enseñaste a ser buena con los demás, me enseñaste a querer, me enseñaste a respetar, me enseñaste la paciencia, me enseñaste a sonreír cuando todo va mal, me enseñaste a valorar las pequeñas cosas. Me diste tiempo para aprender por mi misma lo dura que es la vida y me abrazaste cuando las lagrimas corrían por mis mejillas, me escuchaste cuando algo me preocupaba y si no te quedabas a mi lado en silencio, te dormías conmigo cuando necesitaba compañía, me cuidabas cuando estaba enferma, me besabas para que durmiera bien. Y siempre me deseabas lo mejor. Nunca me fallaste siempre lo haces todo por mi bien, quieres ayudarme tanto que te importa poco lo demás, te preocupas tanto que me siento culpable, por todas esas veces que te he fallado, por tener que ir a llevarme al hospital, por usar el alcohol como desahogo, has tenido que soportar caprichos e incluso intentos de suicidio por mi parte, verte llorar siempre fue el mayor castigo, perdí tu confianza y yo lo entiendo, te quiero madre y si te pierdo yo me muero, pero ahora necesito estar sola que la música y mi sombra sean los que me acompañen, me parece egoísta echarte para intentar estar bien, pero se que voy a pasar por cambios que no podrás soportar, estados que no soportaras ver. Necesito saber quien soy y porque existo y eso madre, no me lo puedes enseñar tú.